Chris Peres

Órganos encargados de procurar y administrar la justicia

La impartición de justicia es una de las labores más importantes en una nación. Sin embargo, esta valiosa misión no puede recaer en una sola persona, pues sería prácticamente imposible atender y resolver los problemas de todos los mexicanos. Es por ello que en México la impartición de justicia la ejercen diferentes instituciones, como:

• Suprema Corte de Justicia de la Nación: se encarga de resolver los problemas que surjan entre entidades federativas, entre los poderes de un mismo estado, y los que surjan entre autoridades estatales y la Federación.
• Tribunales unitarios de circuito: realizan los trámites relacionados con reclamos en un proceso civil o penal.
• Tribunales colegiados de circuito: su función principal es emitir juicios de amparo contra sentencias definitivas, en caso de encontrarse irregularidades en el desarrollo del proceso penal cuyo carácter sea civil, mercantil o laboral.
• Juzgados de distrito: revisan los amparos en materia civil, familiar o mercantil.
• Procuraduría General de la República: tiene a su cargo la coordinación de los ministerios públicos de la nación; representar al gobierno cuando uno de sus miembros o bienes son objetos de algún perjuicio o delito; investigar si algún servidor público ha incurrido en delitos que deban ser castigados, y en general todo tipo de perjuicios que atenten contra la seguridad de los mexicanos, como el narcotráfico.

Encargarse de la impartición de justicia no es tan fácil, para hacerlo se requieren varios requisitos. Por ejemplo, para ocupar el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se necesita:

• Tener más de 35 años de edad y no tener más de 65.
• Ser mexicano por nacimiento.
• Ser abogado de profesión.
• Tener buena reputación.
• Al ocupar el cargo de ministro no puede tener otro empleo en el gobierno federal; en caso de hacerlo pierde su empleo.

En el caso del procurador general de la República los requisitos son similares, sin embargo, éste es designado por el presidente de la República, basándose en la experiencia, honorabilidad y estudios del aspirante a procurador.

Además de las funciones relacionadas con la persecución de delitos federales, la Procuraduría General de la República (PGR) tiene entre sus principales objetivos prevenir que se cometan delitos y terminar con la falta de confianza de la ciudadanía hacia las instituciones encargadas de impartir justicia.

Lo que la PGR recomienda es que todas las personas se organicen para combatir la delincuencia, sea a través de sus organizaciones vecinales o con sus autoridades locales más cercanas.

Para denunciar un delito del cual fuimos testigos, esta institución sugiere:

• Proporcionar a las autoridades los datos que se soliciten.
• Acudir a la agencia del Ministerio Público más cercana y llevar una identificación oficial.
• Si la persona que va a denunciar es menor de 16 años, deberá acudir en compañía de sus padres o tutores.
• El agente del ministerio público solicitará al denunciante que narre los hechos con apego a la verdad, tratando de ser lo más preciso posible. Éste indicará a qué oficina se turnó la averiguación para aportar más pruebas en caso de necesitarlas.
• Si se comprueba la existencia del delito y la responsabilidad del inculpado, el ministerio público consignará el caso ante un juez penal, y después del proceso correspondiente dictará una sentencia.

En caso de no recibir la atención adecuada de parte del ministerio público al que se acudió, podemos dirigirnos a la Contraloría Interna para presentar nuestra queja indicando los siguientes datos:

• Nombre del servidor público.
• Área en que trabaja.
• Institución.
• Horario en que ocurrieron los hechos.
• Detallar el comportamiento del servidor público.
• Presentar la queja por escrito.
• Presentar identificación oficial y documentos u otras pruebas que argumenten nuestra queja.

Existe una frase que dice: "Cada pueblo tiene el gobierno que se merece". Esto significa que un gobierno puede ser justo e injusto en la medida en que todos los ciudadanos de un país permitan que esto ocurra. Por eso, quejarse sin hacer nada no remedia los problemas que vive nuestro país, sólo la participación activa y comprometida puede solucionarlos.

Cruz Peres Chris Eleonai